En un mundo donde nuestras esperanzas y aspiraciones a menudo giran en torno al progreso y la prosperidad, hay un problema inquietante y pervasivo que a menudo permanece oculto en las sombras: la violencia contra los niños. Es un tema que no podemos permitirnos ignorar, uno que afecta la vida de nuestros miembros más vulnerables e insta a proteger sus derechos y seguridad.
Definiendo la Violencia
La "violencia" se entiende como "todas las formas de agresión física o mental, lesiones o abusos, negligencia o trato negligente, maltrato o explotación, incluido el abuso sexual" (Convención sobre los Derechos del Niño, 2011).
Hace casi tres décadas, en 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó la violencia como un problema de salud pública global y una prioridad para la prevención. Hoy en día, su sombra se cierne sobre cada rincón del mundo, sin perdonar a ninguna sociedad ni a ningún niño.
Todas las formas de violencia contra los niños, desde la disciplina parental que implica castigo físico hasta avances sexuales no deseados, no solo son moralmente indefendibles, sino también una violación fundamental de los derechos humanos de cada niño. Una razón significativa por la cual la violencia contra los niños a menudo permanece oculta es la renuencia de muchos víctimas a revelar su abuso, buscar ayuda para enfrentar sus experiencias o tomar medidas para protegerse de una victimización adicional.
Estadísticas
- A nivel mundial, más de 1.1 mil millones de cuidadores, o más de uno de cada cuatro, creen en la necesidad de castigos físicos como forma de disciplina.
- Solo el 9% de los niños menores de 5 años viven en países donde el castigo corporal en el hogar está completamente prohibido, dejando aproximadamente a 607 millones de niños pequeños sin una protección legal integral.
- Cada 7 minutos, un adolescente pierde la vida debido a actos violentos en todo el mundo.
Países que Prohíben Todo Castigo Corporal a los Niños, Incluido en el Hogar:
Año | Pais |
---|---|
2020 | Japan, Seychelles |
2019 | Georgia, South Africa, France, Republic of Kosovo |
2018 | Nepal |
2017 | Lithuania |
2016 | Mongolia, Montenegro, Paraguay, Slovenia |
2015 | Benin, Ireland, Peru |
2014 | Andorra, Estonia, Nicaragua, San Marino, Argentina, Bolivia, Brazil, Malta |
2013 | Cabo verde, Honduras, North Macedonia |
2011 | South Sudan |
2010 | Albania, Congo, Kenya, Tunisia, Poland |
2008 | Liechtenstein, Luxembourg, Republic of Moldova, Costa Rica |
2007 | Togo, Spain, Venezuela, Uruguay, Portugal, New Zeland, Netherlands |
2006 | Greece |
2005 | Hungary |
2004 | Romania, Ukraine |
2003 | Iceland |
2002 | Turkmenistan |
2000 | Gemany, Israel,Bulgaria |
1999 | Croatia |
1998 | Latvia |
1997 | Denmark |
1994 | Cyprus |
1989 | Austria |
1987 | Norway |
1983 | Finland |
1979 | Sweden |
Fuente: End Corporal Punishment
Progreso Global y Desafíos Permanentes
Mientras tanto, los lugares más peligrosos para niños y niñas adolescentes abarcan continentes, incluyendo países como la República Árabe Siria, Irak, Afganistán y Sudán del Sur encabezando la lista.
Igualmente sorprendente es el hecho de que solo 60 países en todo el mundo han implementado leyes que prohíben completamente el uso de castigos corporales en el hogar, dejando así a más de 600 millones de niños menores de 5 años sin el escudo de una protección legal completa.
Por otro lado, en 15 estados, el castigo corporal no está completamente prohibido en ningún entorno, incluida la condena por crimen: estos países son Barbados; Botsuana; Brunéi Darussalam; Dominica; Malasia; Maldivas; Mauritania; Nigeria; Pakistán; Arabia Saudita; Singapur; Somalia; Estado de Palestina; Tuvalu; UR Tanzania.
Mientras tanto, las instituciones educativas, encargadas de proporcionar un entorno seguro para que los niños aprendan y prosperen, tardan en implementar leyes para prohibir la violencia. Sorprendentemente, alrededor de 732 millones de niños en edad escolar, que comprenden la mitad de la población global de 6 a 17 años, residen en países donde carecen de protección legal contra el castigo corporal en la escuela.
La violencia contra los niños a menudo se racionaliza como necesaria o inevitable. La familiaridad de los niños con los perpetradores, la subestimación de los efectos perjudiciales de la violencia y el miedo a represalias contribuyen a la falta de denuncias. Esta cultura de impunidad y la exposición prolongada a la violencia pueden normalizarla a los ojos de las víctimas, haciendo que la prevención y la intervención sean aún más desafiantes. Sin embargo, la recopilación de datos exhaustiva sobre todas las formas de violencia sigue siendo el primer paso crucial para abordar este problema profundamente arraigado.
La pregunta sigue siendo: ¿Realmente podemos poner fin a la violencia infantil en todo el mundo?
Cada niño tiene el derecho inherente de ser protegido contra la violencia, ya sea de padres, maestros, amigos, parejas románticas o desconocidos. Todas las formas de violencia contra los niños, independientemente de su naturaleza o gravedad, infligen daño. La protección se extiende no solo a cuidar a los niños que son víctimas de violencia, sino también a prevenir cualquier acto de violencia contra cada niño.
La prevención de la violencia contra los niños es una responsabilidad compartida, que recae en cada uno de nosotros. Es un deber proteger a los miembros más preciados de nuestra familia global. Juntos, podemos trabajar para poner fin a esta epidemia silenciosa y crear un mundo donde cada niño pueda crecer libre de violencia, miedo y daño.